DIFERENCIAS EN EL HUMOR DE HOMBRES Y MUJERES

La risa como recurso social

Para empezar a entender la risa, es importante destacar que no hay nada arbitrario en la articulación del sonido de la risa en los humanos. La risa, evolutivamente, es un sonido asociado al juego, desde los gruñidos y balbuceos del chimpancé primitivo al derivado humano "ja-ja" (Provine, 2000). La risa es la vocalización de juego social, y ocurre de forma instintiva, es contagiosa, estereotipada y controlada inconscientemente. No es por ello extraño que la risa sea hasta treinta veces más frecuente en situaciones sociales que en solitario. La risa es una suerte de llamada social entre amigos, un “ja, ja” que se antoja más parecida a los gritos y salvajes de los animales que al propio habla humana (Provine Yong, 1991). La risa desafía nuestro rasgo racional al despojarnos temporalmente de todo control consciente de nuestro comportamiento.

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Risa por sexos. Diferencias entre hombres y mujeres

Un estudio de con 1200 personas (Provine, 1993) analizó las diferencias que hay entre la risa de los hombres y mujeres cuando mantienen conversaciones. Del estudio, se dedujo que las mujeres se ríen un 126% más que los hombres, lo que implica que las mujeres se ríen más, pero los hombres son los que hacen reír. Los patrones de risa masculinos y femeninos indican que la risa es un factor de encuentro, emparejamiento y apareamiento. Las mujeres se ríen más en presencia de hombres a quienes encuentran atractivos o interesantes. En otro estudio (Provine, 2000) analizando 3745 anuncios personales se descubrió que las mujeres eran más propensas que los hombres a indicar que buscaban "sentido del humor", mientras que los hombres eran más propensos a ofrecerlo. Estos resultados, son reveladores porque la risa es espontánea, honesta, una respuesta no planificada, libre de censura y difícil de producir como el llanto.

Según un vídeo divulgativo de la Universidad de Navarra, que pretende mostrar los nuevos descubrimientos científicos sobre cómo procesamos el humor en el cerebro, afirma que los hombres y las mujeres procesan los chistes de forma diferente. Las mujeres iluminan más dos áreas del cerebro relacionadas con la memoria a corto plazo y el lenguaje. Esta forma de procesar la broma o el chiste, les aporta una mayor integración entre conocimiento y emoción produciendo una repuesta más elevada a lo agradable. El cerebro masculino, al no integrar tanto el aspecto emotivo, obtiene mayor recompensa de lo absurdo del chiste. En cualquier caso, afirman que depende de aspectos muy personales ligados a la carga emocional independiente de cada individuo.

Además, según un estudio (Ripoll y López, 2010) la risa entre hombres y mujeres también tiene diferencias anatómicas muy destacables en la laringe por lo que la risa femenina es más aguda que la masculina. También hay diferencia entre los sonidos utilizados entre hombres y mujeres para reír, mientras que ellas utilizan más el “ja-ja”, los hombres tienden a reír alternado risas vocálicas con no vocálicas tipo soplos, silbidos y gruñidos como se muestra en la siguiente imagen.

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